Tal vez alguien me acuse de
gorila, o de idiota útil al servicio de AGEA SA y sus múltiples intereses. Te
pido lector, un poco de paciencia, leer todo este intento de análisis crítico a
la nota posteada más arriba, un poco de sana reflexión. La semana pasada,
durante una larga charla el autor de la nota mi amigo Jorge Dorio y yo,
coincidimos y acordamos lo esquivo del lenguaje. Mi amigo y yo no descubrimos
la nada nuevo ni la pólvora.
En el "Diccionario de
Política" redactado por Norberto
Bobio y Nicola Mateucci, que fuera
editado por Siglo XXI editores, s.a de v.c; en Madrid en el
1981. En su prólogo sostienen: " El lenguaje político es notoriamente
ambiguo. La mayor parte de los términos usados en el lenguaje político tienen
diversos significados....no existe hasta ahora una ciencia política lo
suficientemente rigurosa como para determinar e imponer en forma univoca y
universalmente aceptable el significado de las palabras más habitualmente
empleadas. La mayor parte de estas palabras derivan del lenguaje común y
conservan la fluidez y la incerteza de sus confines. También las palabras que han adquirido un
significado técnico, están constantemente
inmersas en el lenguaje de la lucha política cotidiana, la cual es combatida,
convine no olvidarlo, en gran parte con el arma de la palabra y padecen
variaciones y transposiciones de sentido, intencionales y no intencionales, con
frecuencia relevantes. En el lenguaje de la lucha política cotidiana palabras
originalmente - o desde tiempos inmemoriales-, técnicas como
"Oligarquía", "tiranía", "dictadura", y la misma
"democracia· son usadas como palabras dl lenguaje común y por lo tanto de
modo no unívoco. Palabras más propiamente técnicas, como lo son todos los
"ismos"; del que es tan rico el lenguaje político -
"socialismo", "comunismo", "fascismo",
"peronismo", "leninismo", "estalinismo", _ y yo
agregaría; "radicalismo·, "yrigoyenismo", ·alfonsinismo",
"aprismo" "rodolsismo"; "Chavismo" o
"castrismo", que el texto omite -, indican y describen fenómenos históricos tan
complejos, elaboraciones doctrinarias e ideológicas, tan controvertidas, que
son susceptibles de las más diversas, contradictorias y antagónicas
definiciones...".
Más cercano a nuestros días la
obra de Reinhart Koselleck centrada en la "historia de los conceptos"
se plantea específicamente contra una historia de las ideas abstractas y se
orienta hacia el estudio de los usos lingüísticos en la vida social, política y
jurídica. Este enfoque es así capaz de medir experiencias y expectativas
concretas en el punto de articulación entre las fuentes, ligadas al lenguaje, y
la realidad político social. Kosellekc en su obra "Historia de conceptos.
Estudios sobre semántica y programática del lenguaje, político y social"
Editorial Trotta, Madrid 2012. Aclarado esta cuestión, creo que en principio mi
amigo Jorge tiene razón cuando sostiene, - en su texto-, que el lenguaje también es una ciénaga en la
cual la raíz de las palabras rebotan en la actualidad y la política,
produciendo un eco engañoso a los oídos y en la percepción de la sociedad.
Ahora bien, si como sostiene Alain Badiou, la política como espacio y lo
político como los actores principales de la cuestión pública, están instalados
sobre el escenario de la realidad, cuando se pretende construir un relato que
difiere de la realidad, tan sólo una mera observación imparcial de lo
cotidiano, o el simple cotejo de datos al alcance de todos nosotros profanos en
muchas cuestiones del gobierno, de la economía, sus variables y del ejercicio
cotidiano del poder, alcanzaran para ayudarme en este desarrollo que intento
para cuestionar algunas de sus ideas. Digo, cuando voy al supermercado de primera
línea, que está a vuelta de mi casa todas las semanas para la compra de los
productos que uso, los precios varían, - algunos pocos centavos y otros un poco
más -, esto en castellano clásico, - acá en Santa María de los Buenos Ayres , o
en Ita Ibaté, o en Londres, se la denomina de la misma manera: inflación. Y
este fenómeno de la economía afecta y castiga más a los sectores más bajos de
la pirámide societaria. Si el INDEC o "el Napia Moreno", - a quien
conocemos desde su militancia en la Facultad de Ingeniería durante los 70 -,
insisten en sostener que esto no es así, sucede; mejor dicho acontece que el
"relato transformador" hace agua por los cuatro costados, escorando
la nave gubernamental. Negar la importancia y el impacto, que sobre grandes grupos
sociales tienen la aplicación de un conjunto variado de políticas públicas de
tipo inclusivo, conocidas como planes sociales que hay que rescatar a fuerza de
ser sinceros y honestos con nuestro análisis: por ejemplo negar que el programa
"Argentina Trabaja" o "La asignación universal por hijo"
impactan positivamente en un amplio sector social, sería necio y estúpido de mi
parte. Ahora bien; al hacer un análisis más fino sobre ambos programas,
afirmamos que se quedan a mitad de camino. Las llamadas "Cooperativas"
no son tales; son grupos que realizan labores en los municipios del conurbano y
distan de ser ese instrumento central de la economía social, diseñadas y
puestas en marcha por trabajadores que se organizan en forma autónoma para
salir de la miseria, generar formas de trabajo genuino y repartir
equitativamente las utilidades de su producción, - esto en el ámbito de las de
trabajo-. La "Asignación Universal por hijo", integra un conjunto de
medidas médico - asistenciales y económico- sociales, a igualdad de condiciones
de todos los beneficiarios inscriptos en padrones especialmente diseñados para
determina cabalmente la cantidad de beneficiarios capitados y evitar de esta
manera la dilapidación de recursos siempre escasos. Así pues, estas políticas públicas nacionales
de servicios personales, y las políticas nacionales de bienestar social,
podrían adaptarse localmente con variables para que sean más prácticas y
lleguen más rápido y mejor a sus destinatarios.
Queda claro así de esta
manera, que estas políticas públicas
inclusivas posee una dimensión y una densidad mayor a todos los antiguos planes
sociales y resultaron ser de un valor inestimable para su estricto
cumplimiento si el chico no va al
colegio, si no cumple con los programas medico-asistenciales mínimos, no se
paga la prestación económica, a pesar de la presión del ejercito de punteros
que lleva la gente a cobrar. Pero este programa económico- social esta muy
lejos del modelo de "la renta básica universal" un modelo ideado en
Holanda por los economistas Philippe Van Parijs y Yannick Vanderborght; o bien
el programa expuesto en el libro "La renta básica en la agenda: Objetivos y
posibilidades del ingreso ciudadano" redactado por Robert van der Veen,
Lock, y Rubén Lo Voulo. Es trabajo que fue publicado en forma conjunta por la
Editorial Miño y Dávila y el CIEPP (Centro Interdisciplinairo para el Estudio
de Políticas Públicas) en la Colección Red Renta Básica. Buenos Aires 2002.
Trate de exponer más detalladamente mis ideas, más arriba digo, intento formar parte de ese ejercicio de reflexión que nuestro autor
propicia en su nota, "la prensa es el derecho de las bestias", de
esta forma el crimen del pensamiento, que se puso en práctica desde el medioevo
hasta el presente, es tratada por muchísimos autores de varias disciplinas: la
teología, la astronomía, la filosofía, la matemáticas, la geometría y hasta la
literatura dan cuenta de ello. Diversos autores lo ponen en blanco sobre negro
de una manera impecable; George Owen por ejemplo de hace decir al personaje principal
de 1984, que es un censor: " que no hay nada mejor que destruir palabras,
así evitamos el crimen del pensamiento...". Personalmente estimo por la confusión lingüística en la que nuestro autor incurre, debe ser
señalado.
Que a esta altura de la historia,
por medio de las artes del malabarismo,
dialéctico y lingüístico, mi querido amigo, intenta describir y denunciar un
plan siniestro diseñado y ejecutado por
las clases dominantes, para hacernos creer que la transformación llevado a cabo
por el gobierno nacional no es tal.
Estoy convencido que hay sectores
de la derecha niegan la realidad, aunque está demostrado que no se puede
intentar retrotraer absurdamente, las agujas del reloj de la historia. Pero no
son tantos, no tienen el peso que supieron tener antes y la sociedad está
bastante más crítica que hace 30 años
Por eso, no le doy bola a las
huevadas que pretenden venderme algunos
medios de comunicación social de un lado y como los del otro.
Leo las dos versiones, analizo
las posiciones y los datos.
Hago un cuadro de situación, y a
parir de allí primero intento construir un escenario lo más real posible y
luego trato de sostener un discurso
crítico, que sostengo creyendo necesaria la construcción de ciudadanía, la
participación social, y por supuesto defendiendo siempre la presencia de más
Estado, y de más Política.
Tampoco me dejo engañar; el Poder Judicial ha sido renovado en casi un
60% durante los 10 años de gestión de esta administración.
Si los actos de corrupción como
el desguace de miles de vagones ferroviarios y miles de kilómetros de vías han
desaparecido, para ser vendidos como hierro sin que se busquen culpables y se
los juzgue ; si los responsables de la
masacre de Once no terminan presos luego de un juicio oral y público; si las
renta financiera no empieza a tributar,
si no se generan condiciones para multiplicar los vientres y aumentar stokc ganadero,
si no se persigue y castiga la depredación del patrimonio ictícola de nuestra plataforma marítima
continental.
Si desde el vértice del poder político nacional los
actos y las acciones de corrupción y no se avanza en serio y sin más dilación contra
el narcotráfico y los lugares donde se lavan los activos financieros que se
generan
En tanto Ricardo Jaime, Juan Pablo
Schiavi, Luna, los Taselli y los alcahuetes a sueldo de estos que participaron
de la sustracción de documentación que
ponía en blanco sobre negro los pagos de los subsidios pagados desde el erario
público, - es decir por todos nosotros-, y las posteriores desviaciones de esos fondos una vez cobrados.
678 es parte de una disputa estéril
y poco seria.
Si manipula la información y
censura voces críticas de un lado y otro.
Mi amigo recordaba la absoluta
libertad que tenía en Radio Belgrano y en EL Monitor Argentino para decir
cualquier cosa, se informaba y se transmitía abiertamente ideología, sin que
desde el Estado o desde despachos oficiales se los cuestionara. Esto fue
reconocido por mi amigo, así que creo innecesario explicar algo más.
Los años 80 fueron de una riqueza
cultural y de una libertad de expresión sin igual, de proliferación de
publicaciones de los más variados temas
La derecha y sus aparatos
culturales, tomaron debida nota de esto, lo analizaron, lo enfrentaron y diseñaron un plan para
después.
La venganza sería terrible.
Carlos Menem privatizo los Medios
de Comunicación Masiva y se impuso el discurso neoliberal.
El lenguaje es esquivo y
atraviesa la sociedad que lo habla y replica.
Crep que será imposible que esa sociedad se transformarme, en tanto no se
pueda discutir libremente.
La proliferación de un universo
de medios oficiales y para oficiales, sostenido con dineros públicos cuando, se les niega pauta oficial a medios críticos,
- aun con fallo judicial que le ordena al PEN otorgar la misma cantidad de
publicidad a Perfil que a Página 12 por ejemplo -, es una auténtica vergüenza y
una actitud antidemocrática.
Si el gobierno nacional se empeñe en combatir
el grado de influencia o penetración en la sociedad del discurso político que
emite el grupo AGEA S.A. y sus medios controlados, y/o los de La Nación casi de
igual a igual, se equivoca y mucho al igual que mi amigo con su análisis,
porque hay que cambiar el lugar desde donde se habla, hay que tratar de que las
voces se ubiquen en otro lugar.
Cabría entonces la posibilidad
que preguntarse, porque los ciudadanos
eligen TN, y no C5N, o A24, - el
análisis de Gustavo Silvestre estos días es de terror-, porque no miran canal 360, o 6,7,8 no aumenta su raiting.
La construcción de una Nación
integrada y una sociedad cohesionada, en mi criterio necesita de otro debate: uno
más amplio, más abierto, con acceso a todas las voces desde los ámbitos
públicos, con la presencia de periodistas que tengan una visión más crítica, -
como era el caso de Marcela Pacheco en el noticiero de ATC a la que echaron sin
razón y por el sólo "delito" de exponer ideas por los bordes del
discurso oficial-; y más plural desde esos medios Estatales que son de todos
los ciudadanos más allá de su pertenencia política y no de algunos obsecuente
tan lamentables, que dan vergüenza ajena. La prensa mi amigo no es el derecho
de las bestias, son un aparato de dominación del Estado, por eso hay que
democratizarlos en serio.
Con la acción coherente del Estado y su
presencia.
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